EE.UU. aprueba por primera vez la circulación de vehículos autónomos fabricados en el país bajo un programa especial de exenciones

EEUU aprueba por primera vez la circulación de vehículos autónomos fabricados en el país gracias a un programa del DOT

Estados Unidos aprobó por primera vez la circulación de vehículos autónomos completamente diseñados y fabricados en el país. La empresa Zoox fue la primera beneficiada con una exención de seguridad que le permitirá probar en vías públicas su innovador modelo sin volante ni pedales, marcando un hito para la industria

En una decisión histórica para el futuro de la movilidad en Estados Unidos, la Administración Nacional de Seguridad del Tráfico en las Carreteras (NHTSA) anunció que ha otorgado una exención de seguridad a la empresa Zoox para que pueda comenzar a realizar pruebas públicas con su flota de vehículos autónomos, fabricados completamente en el país. Se trata de la primera vez que se concede una exención de este tipo a una empresa estadounidense en el marco del Programa de Exenciones para Vehículos Automatizados, recientemente ampliado.

La medida fue posible gracias a la Agenda de Innovación impulsada por el secretario de Transporte, Sean P. Duffy, quien ha priorizado el desarrollo de nuevas tecnologías para modernizar la infraestructura de transporte, aumentar la competitividad industrial y posicionar a Estados Unidos como líder mundial en el sector de la movilidad inteligente.

¿Qué permite esta exención?

La NHTSA tiene la facultad de conceder exenciones temporales a fabricantes de vehículos que desean probar nuevas tecnologías que aún no cumplen completamente con las normas federales de seguridad vigentes. En este caso, la exención permite a Zoox probar en vías públicas un vehículo completamente autónomo, sin volante, pedales, ni puesto de conducción tradicional, diseñado específicamente para operar sin intervención humana.

Este tipo de vehículos rompe con el paradigma tradicional de los automóviles, ya que no son adaptaciones de modelos existentes, sino que fueron concebidos desde cero para ser totalmente autónomos. El modelo de Zoox, por ejemplo, es un vehículo bidireccional y simétrico, capaz de circular en cualquier dirección con igual eficiencia, maximizando la maniobrabilidad en entornos urbanos.

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¿Por qué es importante esta decisión?

Hasta ahora, las exenciones concedidas por la NHTSA se habían limitado a empresas extranjeras o a fabricantes estadounidenses que utilizaban plataformas convencionales adaptadas con sistemas de conducción autónoma. La aprobación del modelo de Zoox marca un cambio de enfoque: es una apuesta clara por la industria nacional, respaldando a una empresa con base en EE.UU. y con procesos de producción local.

Esta decisión también tiene un componente estratégico. En un contexto de fuerte competencia global —con China y Europa invirtiendo agresivamente en inteligencia artificial, electrificación y automatización—, el gobierno estadounidense busca fortalecer su soberanía tecnológica y reducir la dependencia de plataformas extranjeras.

“El futuro del transporte debe construirse en Estados Unidos, con tecnología desarrollada aquí, empleos aquí y beneficios para nuestras comunidades”, afirmó un vocero del Departamento de Transporte. “Esta exención representa un paso firme hacia una industria más moderna, competitiva y segura”.

Un nuevo rol del Estado en la innovación

La aprobación de esta exención se enmarca en un rediseño del rol del Estado como facilitador de la innovación, sin abandonar su función de garante de la seguridad pública. El nuevo esquema del Programa de Exenciones para Vehículos Automatizados fue reformulado para ofrecer un camino regulatorio claro a empresas emergentes que apuestan por tecnologías disruptivas.

Entre los criterios que deben cumplir las empresas que solicitan estas exenciones se incluyen:

  • Pruebas rigurosas de seguridad bajo estándares equivalentes o superiores a los convencionales.

  • Planes detallados de gestión de riesgos.

  • Transparencia en los protocolos de prueba.

  • Estrategias de mitigación en caso de fallas o emergencias.

Además, la NHTSA exige a las empresas que compartan datos de desempeño y seguridad para evaluar el impacto real de estas tecnologías en condiciones reales de circulación.

¿Qué sigue para Zoox?

Con esta exención, Zoox podrá iniciar pruebas en vías públicas dentro de zonas urbanas previamente autorizadas. El objetivo no es la comercialización inmediata, sino demostrar que estos vehículos pueden operar de manera segura y eficiente sin intervención humana, incluso en entornos complejos.

La compañía ha indicado que comenzará las pruebas en California y Nevada, en zonas donde ya ha realizado simulaciones y pruebas cerradas. Si los resultados son positivos, podría solicitar nuevas autorizaciones para ampliar sus operaciones.

Un paso hacia el futuro

La decisión de la NHTSA marca un punto de inflexión en la historia de la movilidad en Estados Unidos. No solo abre la puerta al desarrollo de vehículos autónomos completamente diseñados y fabricados en el país, sino que también redefine el vínculo entre regulación, innovación y política industrial.

En tiempos de disrupción tecnológica, el respaldo estatal a empresas como Zoox muestra que Estados Unidos no solo quiere liderar el cambio, sino hacerlo con sello propio. La ruta hacia el futuro ya está en marcha, y esta exención es apenas el primer kilómetro.

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