El cierre de gobierno en Estados Unidos dio inicio el 1 de octubre, el Departamento de Transporte ya se encuentra preparado.
El 1 de octubre de 2025, Estados Unidos ha entrado en un cierre de gobierno debido a la falta de consenso entre el Congreso y la Casa Blanca sobre el financiamiento federal. Esta paralización, que impactaría a una gran parte del aparato gubernamental, podría extenderse por tiempo indefinido, ya que aún no se ha alcanzado una solución.
De acuerdo con estimaciones de la Oficina Presupuestaria del Congreso, cerca de 750,000 empleados federales podrían ser suspendidos si no se resuelve el conflicto. Entre los más afectados estarían más de 12,000 trabajadores del Departamento de Transporte (DOT), cuyos empleos podrían quedar en pausa si el cierre se mantiene.
Plan de acción del Departamento de Transporte para el cierre de gobierno
El 30 de septiembre, el Departamento de Transporte dio a conocer su plan operativo en caso de cierre. Aunque una parte significativa de su personal será afectada, ciertos sectores y agencias del DOT podrán continuar con sus funciones normales debido a que están financiados por fuentes distintas a las asignaciones anuales.
La Administración Federal de Seguridad de Autotransportes (FMCSA), encargada de regular la industria del transporte por carretera, no se verá gravemente afectada, según informó el DOT. Con 1,084 empleados, de los cuales 21 estarán en inactividad laboral por el Programa de Renuncia Diferida, la agencia seguirá operando con fondos del Fondo Fiduciario de Carreteras. Además, su capacidad para seguir funcionando durante el cierre está respaldada por los recursos obtenidos mediante tarifas de concesión de licencias, seguros y otros programas relacionados con la seguridad en el transporte.
La Administración Federal de Carreteras (FHWA), que cuenta con 2,268 empleados en servicio, tampoco se verá afectada y continuará con sus operaciones normales, sin licencias sin sueldo previstas. Esta agencia, que supervisa los proyectos de infraestructura vial, cuenta con los recursos suficientes para financiar los reembolsos a los estados durante varios meses.
Finalmente, la Administración Nacional de Seguridad del Tráfico en Carreteras (NHTSA), encargada de la seguridad de los vehículos, también continuará con sus actividades. Sus 574 empleados seguirán trabajando, con la financiación garantizada por fondos preexistentes y el Fondo Fiduciario de Carreteras.
Impacto en otros sectores del transporte
Aunque las áreas relacionadas con el transporte por carretera y la infraestructura vial están relativamente protegidas, otros sectores del DOT experimentarán recortes más profundos:
- Administración Federal de Aviación (FAA): más de 11,000 empleados serán suspendidos, aunque los controladores aéreos seguirán trabajando sin sueldo. Las inspecciones en tierra continuarán, pero las licencias y otros programas se verán gravemente afectados.
- Administración Federal de Ferrocarriles (FRA): al igual que la FAA, la FRA continuará con las investigaciones de accidentes y las inspecciones, pero otras funciones regulatorias y de investigación se suspenderán. Sin embargo, los programas financiados con asignaciones plurianuales continuarán operando sin interrupciones.
¿Cuánto durará el cierre?
Este nuevo cierre gubernamental podría durar varios días o incluso semanas, dependiendo de si el Congreso y la Casa Blanca logran llegar a un acuerdo sobre el presupuesto. La falta de financiación afecta no solo a los trabajadores federales, sino también a la operativa de agencias clave que garantizan la seguridad y funcionalidad de las infraestructuras de transporte del país. Mientras tanto, el Departamento de Transporte asegura que las funciones vitales, especialmente aquellas que protegen la vida y la propiedad, continuarán con normalidad.