Diversos estados en Estados Unidos están intensificando sus esfuerzos legales para combatir el uso de dispositivos conocidos como falsificadores de placas.
Diversos estados en Estados Unidos están intensificando sus esfuerzos legales para combatir el uso de dispositivos conocidos como falsificadores de placas (license plate flippers, en inglés), ante el aumento significativo de su utilización para evadir controles y sanciones legales.
Estos dispositivos, que pueden ser manuales, eléctricos o mecánicos, permiten al conductor ocultar o modificar la matrícula del vehículo. Su uso se ha vinculado a prácticas como la evasión de peajes, conducción temeraria y otras actividades ilícitas.
En estados como Nueva York, el uso de placas falsas se ha convertido en un problema grave. Solo en 2023, según datos de la agencia MTA Bridges and Tunnels, el ocultamiento de matrículas representó pérdidas superiores a los 21 millones de dólares en peajes impagos.
La situación se repite en muchas otras regiones del país. Aunque la mayoría de los estados aún no cuentan con leyes específicas para sancionar directamente a quienes utilizan matrículas falsas o dispositivos para manipularlas, las autoridades trabajan activamente en la creación de marcos legales más estrictos.

Estados en contra de los falsificadores de placas
Actualmente, al menos siete estados han prohibido el uso de estos dispositivos. Texas y Washington fueron pioneros en legislar al respecto, seguidos este año por Florida, Tennessee y Pensilvania. Más recientemente, Illinois y Delaware también aprobaron leyes que restringen su uso.
En Illinois, la ley ahora prohíbe el uso de cambiadores y el uso de cinta adhesiva en las matrículas o cualquier otro comprobante de registro emitido por el estado. La normativa entrará en vigor el 1 de enero de 2026.
El senador estatal Steve Stadelman, demócrata por Rockford, defendió la medida señalando que \”todos los conductores deben cumplir las mismas normas en la carretera.\” Añadió que la ley busca que “los malos actores rindan cuentas” y promueve la conducción responsable, según reportó Land Line.
Por otro lado, en Delaware, la nueva legislación ya está en vigor. Se considera delito fabricar, vender, comprar, poseer o usar estos dispositivos. Las sanciones van desde 30 a 90 días de cárcel y multas de entre $50 y $200 dólares para la primera infracción, aumentando hasta seis meses de prisión y multas de hasta $300 dólares para reincidentes.
En California, el uso de placas giratorias y cubreplacas ya es ilegal desde 2008. Sin embargo, la disponibilidad de estos productos en internet ha llevado a la diputada Catherine Stefani, demócrata por San Francisco, a impulsar el proyecto de ley AB1085, recientemente enviado al gobernador Gavin Newsom.
El proyecto busca cerrar vacíos legales prohibiendo explícitamente las cubiertas de placas tintadas, sombreadas o intercambiables. Además, aumentaría las multas a $1,000 dólares por cada dispositivo fabricado o vendido, frente a los $250 actuales. Si se aprueba, entraría en vigor el 1 de enero de 2026.
Según cifras de la Patrulla de Carreteras de California, entre 2022 y 2024 se emitieron casi 6,000 multas por uso de placas ocultas.

Un problema que debe abordarse desde la raíz
Estas medidas buscan frenar acciones ilegales que dificultan la aplicación de la seguridad y la justicia en las carreteras de Estados Unidos. Si persiste el uso generalizado de estos dispositivos, es probable que los estados continúen endureciendo las sanciones asociadas al uso de falsificadores de placas.
Cada vez más estados respaldan estas medidas y buscan sumarse a su implementación. Sin embargo, se trata de un problema que debe abordarse desde la raíz. Algunos expertos han planteado la necesidad de sancionar a quienes fabrican o comercializan estos dispositivos en todos los estados, ya que, de no hacerlo, el problema persistirá y los conductores seguirán encontrando formas de evadir la ley.
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